Las celebraciones en Cuba por el cumpleaños 92 de Fidel Castro (1926-2016), adquieren hoy una trascendencia mayor con el inicio de la consulta popular sobre el proyecto de Constitución, en el cual está vigente su legado político.
Según la joven Nadia Hernández, no hay mejor tributo para el líder histórico de la Revolución cubana que este ejercicio, pues entroniza el carácter democrático del proyecto social y humanista que defiende el país desde el primero de enero de 1959 cuando Fidel y sus compañeros derrotaron definitivamente al dictador Fulgencio Batista y le entregaron el poder al pueblo.
Desde ese entonces, señaló, con aquel 'joven guerrillero barbudo' al frente, Cuba cosechó logros en todos los sectores de la sociedad, pese a los obstáculos provenientes de Estados Unidos como el bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene desde hace más de medio siglo y las agresiones biológicas, los planes de asesinatos a sus dirigentes, los múltiples sabotajes y acciones terroristas, incluso una infructuosa invasión militar.
Aun con esos ataques, la isla alcanzó, gracias al proceso de transformación social conducido por Fidel, resultados loables en la salud, la educación, el deporte, la ciencia, la biotecnología, y en otras esferas, que ubicaron al país caribeño de bajos recursos económicos en uno de los lugares cimeros a nivel internacional en cuanto al desarrollo de esos sectores, afirmó.
Maricel Herrera comentó a Prensa Latina que los cubanos mostraron la posibilidad de desarrollarse y vivir de manera digna, con independencia y soberanía; además la figura de Fidel se erigió como el gran y valiente estadista al instalar a poca distancia de Estados Unidos un proyecto alternativo al capitalismo ponderado por el país norteño.
Asimismo, dijo, el líder histórico de la isla es considerado como un hombre de talla mundial y para todos los tiempos, por sus ideas referidas a la internacionalización del conocimiento, la importancia de la cultura en el desarrollo humano, la defensa de la unidad de todos los pueblos del mundo y de la colaboración recíproca entre los países.
De sobra es conocido sus conceptos a favor del desarrollo sostenible y equitativo, la protección del planeta, y su solidaridad con las causas justas y nobles, argumentó.
Tales preceptos de Fidel junto a los principios antiimperialistas, internacionalistas y anticapitalistas son estandartes de la Revolución cubana, y nosotros estamos convocados a preservarlos y fortalecerlos en bien del futuro del país y de nuestros hijos, acotó.
Además, apuntó, son baluartes contemporáneos para los gobiernos de izquierda y movimientos progresistas del mundo en su lucha por lograr en sus países una sociedad mejor.
Igualmente, dijo Pedro Rodríguez, el hecho sin precedentes que significa la consulta popular encierra en sí mismo las pautas del Concepto de Revolución, pronunciado por el líder histórico el primero de mayo del 2000 en el acto celebrado en la Habana por el Día Internacional de los Trabajadores.
Esta definición, opinó, debe impregnarse como una biblia para los revolucionarios de Cuba y del resto del mundo, pues sintetiza el comportamiento político y los objetivos que deben centrar la batalla en pos de la libertad y el respeto a los derechos del hombre así como en la consolidación de la unidad y la cohesión social, señaló.
Con su apego espiritual al ideario del Héroe Nacional José Martí, Fidel manifiesta en ese concepto la importancia de las ideas y del trabajo arduo y consistente para avanzar en el cumplimiento del deber pese a las trabas de los enemigos del sistema cubano.
Rodríguez precisó que Fidel también eleva a un nivel superior la importancia de la ética y de valores como la transparencia, honestidad, lealtad y el compromiso en la labor diaria.
Por eso, hacia esa dirección y con el axioma de cambiar todo lo que deba ser cambiado, con conciencia y manteniendo el compromiso con la Patria, apunta este nuevo proceso democrático en el cual está inmerso el pueblo bajo el principio de independencia que guió a los mártires que dieron su vida por la libertad de Cuba y la investidura moral, política e ideológica de nuestro Comandante Fidel Castro, sentenció.
Desde ese entonces, señaló, con aquel 'joven guerrillero barbudo' al frente, Cuba cosechó logros en todos los sectores de la sociedad, pese a los obstáculos provenientes de Estados Unidos como el bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene desde hace más de medio siglo y las agresiones biológicas, los planes de asesinatos a sus dirigentes, los múltiples sabotajes y acciones terroristas, incluso una infructuosa invasión militar.
Aun con esos ataques, la isla alcanzó, gracias al proceso de transformación social conducido por Fidel, resultados loables en la salud, la educación, el deporte, la ciencia, la biotecnología, y en otras esferas, que ubicaron al país caribeño de bajos recursos económicos en uno de los lugares cimeros a nivel internacional en cuanto al desarrollo de esos sectores, afirmó.
Maricel Herrera comentó a Prensa Latina que los cubanos mostraron la posibilidad de desarrollarse y vivir de manera digna, con independencia y soberanía; además la figura de Fidel se erigió como el gran y valiente estadista al instalar a poca distancia de Estados Unidos un proyecto alternativo al capitalismo ponderado por el país norteño.
Asimismo, dijo, el líder histórico de la isla es considerado como un hombre de talla mundial y para todos los tiempos, por sus ideas referidas a la internacionalización del conocimiento, la importancia de la cultura en el desarrollo humano, la defensa de la unidad de todos los pueblos del mundo y de la colaboración recíproca entre los países.
De sobra es conocido sus conceptos a favor del desarrollo sostenible y equitativo, la protección del planeta, y su solidaridad con las causas justas y nobles, argumentó.
Tales preceptos de Fidel junto a los principios antiimperialistas, internacionalistas y anticapitalistas son estandartes de la Revolución cubana, y nosotros estamos convocados a preservarlos y fortalecerlos en bien del futuro del país y de nuestros hijos, acotó.
Además, apuntó, son baluartes contemporáneos para los gobiernos de izquierda y movimientos progresistas del mundo en su lucha por lograr en sus países una sociedad mejor.
Igualmente, dijo Pedro Rodríguez, el hecho sin precedentes que significa la consulta popular encierra en sí mismo las pautas del Concepto de Revolución, pronunciado por el líder histórico el primero de mayo del 2000 en el acto celebrado en la Habana por el Día Internacional de los Trabajadores.
Esta definición, opinó, debe impregnarse como una biblia para los revolucionarios de Cuba y del resto del mundo, pues sintetiza el comportamiento político y los objetivos que deben centrar la batalla en pos de la libertad y el respeto a los derechos del hombre así como en la consolidación de la unidad y la cohesión social, señaló.
Con su apego espiritual al ideario del Héroe Nacional José Martí, Fidel manifiesta en ese concepto la importancia de las ideas y del trabajo arduo y consistente para avanzar en el cumplimiento del deber pese a las trabas de los enemigos del sistema cubano.
Rodríguez precisó que Fidel también eleva a un nivel superior la importancia de la ética y de valores como la transparencia, honestidad, lealtad y el compromiso en la labor diaria.
Por eso, hacia esa dirección y con el axioma de cambiar todo lo que deba ser cambiado, con conciencia y manteniendo el compromiso con la Patria, apunta este nuevo proceso democrático en el cual está inmerso el pueblo bajo el principio de independencia que guió a los mártires que dieron su vida por la libertad de Cuba y la investidura moral, política e ideológica de nuestro Comandante Fidel Castro, sentenció.
Tomado: Prensa Latina
