Después de la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer soberanía israelí sobre los Altos del Golán sirios, opositores al Partido de Dios tratan de ejercer presión para desarmar a la Resistencia.
La posición de Trump alimentó un rechazo generalizado en la comunidad árabe e incrementó el anhelo libanés por recuperar las Granjas de Shebaa, las colinas de Kfar Shuba y parte de la aldea de Ghajar, ahora bajo administración israelí.
El jefe del Partido Progresista Socialista (PSP), Walid Joumblatt, contrario al ala armada de Hizbulah, puso un dedo en la llaga al comentar que las Granjas de Sheeba no son libanesas.
Tal declaración provocó una andanada de opiniones a favor y en contra, pero en especial porque de aceptarse ese planteamiento justificaría el desarme de la Resistencia Islámica.
Según Jumblatt, tras la liberación del sur libanés en 2000, conseguido, por cierto, por los combatientes del Partido de Dios, el Ejército sirio y el libanés modificaron los mapas para mantener que el territorio de Sheeba pertenecía a la nación de los cedros.
El dirigente del PSP quería así descalificar el argumento de Hizbulah de que conserva sus armas para liberar tierras ocupadas por Israel.
Al decir del diputado Ali Khreis del partido Amal, Shebaa y las colinas de Kfar Shuba son territorio libanés y la resistencia tiene el deber de recuperarlos.
'Cualquier otra opinión sobre el tema no sirve al interés nacional', indicó.
La mayoría de los libaneses coincide en que esos territorios pertenecen a su país, empero políticos contrarios a Siria y a su presidente Bashar al-Assad, arguyen que se trata de un pretexto para la retención de armas por el Partido de Dios.
Dichos planteamientos, sin embargo, solo cuentan con una minoría de apoyo e incluso alguien tan alejado de la Resistencia como el primer ministro, Saad Hariri, reitera que son libaneses esos territorios ocupados por Israel.
Al comentar sobre la decisión de Trump sobre el Golán sirio, Hizbulah ratificó su postura de liberar esas tierras libanesas ocupadas.
'Los libaneses tienen derecho a preocuparse después de lo dicho por el magnate republicano sobre anexar Jerusalén y los Altos del Golán a la entidad sionista', indicó en su momento una declaración del Partido de Dios.
El jefe de Hizbulah, Hasan Nasrallah, se refirió en uno de sus discursos recientes a la necesidad de recuperar las Granjas de Shebaa y Kfar Shuba, al advertir que, con Trump, la región entra en una nueva era por los 'regalos' del mandatario norteamericano al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Nasrallah citó el reconocimiento de Jerusalén capital de Israel y de soberanía de Tel Aviv sobre los Altos del Golán, así como designar terrorista al Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica de Irán y el abandono por Washington del acuerdo nuclear sellado en 2015 entre Teherán y seis potencias mundiales.
No hay duda, precisó el jefe de la Resistencia, que, con la plena adopción estadounidense de la agenda de Netanyahu, enfrentaremos un gran desafío por si Tel Aviv también recibe de Trump anuencia en el intento de oficializar israelí a Sheeba, Kfar Shuba y Ghajar, apuntó.
Tomado: Tercerainformacion