Un siniestro plan está en marcha, su objetivo: acabar con la Venezuela bolivariana. Los detalles de este proyecto aparecen meticulosamente especificados en un documento que lleva la firma del almirante Kurt Walter Tidd, actual comandante en jefe del Comando Sur estadounidense.
La primera fase comenzó a aplicarse antes de las elecciones venezolanas, si no tenían éxito en derrocar al presidente Nicolás Maduro, accionarían el Plan b, que incluirá a varios países imponiendo una «fuerza multilateral» para intervenir militarmente y se utilizaría todo el aparato propagandístico y mediático más acciones violentas en «defensa de la democracia».
El documento llama a «alentar la insatisfacción popular aumentando el proceso de desestabilización y el desabastecimiento» para «asegurar el deterioro irreversible de su actual dictador». Lo que nos recuerda aquel plan expuesto en un documento del Secretario de Estado asistente Lester Mallory, el día 6 de abril de 1960, dirigido a poner fin a la Revolución Cubana, que llamaba a debilitar la vida económica, provocar hambre y desesperación al pueblo cubano para que este derrocara al gobierno.
El arte de la perversión llega al punto de recomendar sitiar, ridiculizar y mostrar como un símbolo de torpeza e incompetencia, al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. El plan está destinado a ejecutarse en forma rápida y efectiva contra la llamada «dictadura» de Venezuela.
PRIMERA PAPRTE DEL PLAN
- Incrementar la inestabilidad interna a niveles críticos, intensificando la descapitalización del país, la fuga de capital extranjero y el deterioro de la moneda nacional, mediante la aplicación de nuevas medidas inflacionarias que incrementen ese deterioro.
- Exacerbar la división entre los miembros del grupo de gobierno, revelando las diferencias de sus condiciones de vida.
- Obstruir todas las importaciones y al mismo tiempo desmotivar a los posibles inversores foráneos para contribuir a hacer más crítica la situación de la población.
- Apelar a aliados domésticos y a otras personas insertadas en el escenario nacional con el objetivo de generar protestas, disturbios e inseguridad, pillaje, saqueos, robos, asaltos y secuestros de buques y de otros medios de transportes, con la intención de desabastecer el país, a través de todas las fronteras y otras posibles maneras, poniendo en peligro la seguridad nacional de sus vecinos.
- Consideran importante «causar víctimas» y señalar como responsable al gobierno de Venezuela.
- Es importante magnificar, frente al mundo, la crisis humanitaria, a la que está sometida el país.
- Usar la mentira de una corrupción generalizada de los gobernantes.
- Ligar el gobierno al narcotráfico para desacreditar su imagen ante al mundo y sus seguidores domésticos.
- Promover la fatiga entre los miembros del Partido Socialista Unificado de Venezuela, incitando a la inconformidad entre ellos mismos, para que rompan ruidosamente las relaciones con el gobierno.
- Estructurar un plan para lograr la deserción de los profesionales más calificados del país, para dejarlos sin profesionales en absoluto, lo que agravará más la situación interna y en este sentido culpar al gobierno.
SEGUNDA PARTE
- Intensificar el descontento contra el régimen de Maduro.
- Señalar la incompetencia de los mecanismos de integración creados por los regímenes de Cuba y Venezuela, especialmente la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (alba) y Petrocaribe.
- Utilizar a los oficiales del ejército como una alternativa de solución definitiva.
- Continuar endureciendo la situación dentro de las Fuerzas Armadas para llevar a cabo un golpe de Estado, si esta crisis no hace que la dictadura colapse o el dictador no se decide a hacerse a un lado.
- Continuar el fuego continuo en la frontera con Colombia, multiplicar el tráfico de combustible y otros bienes, el movimiento de los paramilitares, incursiones armadas y tráfico de drogas, provocando incidentes armados con las fuerzas de Seguridad de la Frontera.
- Reclutar paramilitares, mayormente de los campos de refugiados en Cúcuta, la Guajira y del Norte de Santander, áreas ampliamente pobladas por ciudadanos colombianos que emigraron a Venezuela y que ahora retornaron.
TERCERA PARTE
- Preparar el involucramiento de fuerzas aliadas en apoyo a los oficiales del ejército venezolano o para controlar la crisis interna.
- Establecer en una línea de tiempo rápido que prevenga que el dictador continúe ganando el control del escenario interno.
- Obtener el apoyo de cooperación de las autoridades aliadas de países amigos.
- Organizar las provisiones de las tropas, apoyo logístico y médico.
- Hacer buen uso de las facilidades de la vigilancias electrónicas y las señales inteligentes; de hospitales y dotaciones desplegadas en Darién (selva panameña), el equipamiento de drones del Plan Colombia, como también las tierras de las antiguas bases militares de Howard y Albroock, en Panamá, así como las pertenecientes a Río Hato. Además, en el Centro regional Humanitario de Naciones Unidas, diseñado para situaciones de catástrofe y emergencia humanitarias, que cuenta con un campo de aterrizaje aéreo y sus propios almacenes.
- Avanzar en la basificación de aviones de combate y helicópteros, vehículos blindados, posiciones de inteligencia y unidades militares de logística especiales, policías, oficiales militares y prisiones.
- Desarrollar la operación militar bajo bandera internacional, patrocinada por la Conferencia de los Ejércitos latinoamericanos, bajo la protección de la oea y la supervisión, en el contexto legal y mediático, del secretario general de la oea Luis Almagro.
- Declarar la necesidad de que el Comando Continental fortalezca la acción, usando el instrumento del Capítulo Democrático Interamericano, con el objetivo de evitar la ruptura democrática.
- Unir a Brasil, Argentina, Colombia y Panamá para contribuir al mejor número de tropas, hacer uso de su proximidad geográfica y experiencia en operaciones en regiones boscosas o selváticas.
- Fortalecer la condición internacional de la acción con la presencia de unidades de combate de Estados Unidos y de las naciones mencionadas; bajo el mando general del Estado Mayor Conjunto liderado por Estados Unidos.
- Promover la participación internacional en este esfuerzo como parte de la Operación Multilateral con contribución de Estados, organismos no estatales y cuerpos internacionales y abastecer de adecuada logística, inteligencia y apoyos, anticipando especialmente los puntos más valiosos en Aruba, Puerto Carreño, Inirida, Maicao, Barranquilla y Sincelejo en Colombia, y Roraima, Manaos y Boavista en Brasil.
PLAN MEDIÁTICO
- Incrementar dentro del país, a través de los medios de comunicación locales y extranjeros, la diseminación de mensajes diseñados y basados en testimonios y publicaciones originados en el país mismo, haciendo uso de todas las capacidades posibles, incluidas las redes sociales.
- Asegurar o mostrar el uso de medios violentos por parte de la «dictadura» para obtener el apoyo internacional, utilizando todas las capacidades de la Guerra Sicológica del Ejército de Estados Unidos.
- Estados Unidos deberá apoyar internamente a los Estados americanos que lo apoyan, levantar la imagen de estos y del orden multilateral de instituciones del sistema interamericano, como instrumentos para la solución de los problemas regionales.
- Promover la necesidad de envío de la Fuerza Militar de la onu para la imposición de la paz, una vez que «la dictadura corrupta de Nicolás Maduro sea derrocada».
Tomado: Granma