Mejor que no vuelva a suceder!», es la nueva advertencia del presidente Donald Trump a México, a través de Twitter, en un dilema que apenas parece estar dando sus primeros pasos y centra la atención de muchos en la región.
En esta ocasión, el Jefe de la Casa Blanca se refirió a un incidente del pasado 13 de abril en el que militares mexicanos detuvieron a dos soldados estadounidenses que –según reconoció la propia Cancillería mexicana este miércoles– se encontraban en su territorio, y ambas administraciones están en contacto permanente desde ese día para valorar la situación.
Aunque el propio presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respondió a Trump durante su conferencia de prensa matutina que se revisaría el caso, parece ser que el mandatario estadounidense pretende poner más fuego a la hoguera, al decir que los soldados mexicanos lanzaron armas a los suyos en la frontera, «probablemente como una táctica de distracción para los traficantes de drogas». Y de paso anunció que enviarían más efectivos militares armados a la frontera, pues el país «no está haciendo lo suficiente para detener a los infractores y regresarlos».
AMLO negó que las fuerzas estatales tengan algún vínculo con el crimen organizado y dijo que sus fuerzas nunca negociarían con ninguna banda u organización dedicada a cometer hechos ilícitos. «Está bien pintada la raya, la frontera, entre la delincuencia y la autoridad», aseveró.
Según el secretario interino de Seguridad Nacional de EE. UU., Kevin McAleenan, la Patrulla Fronteriza vive «una crisis sin precedentes» por el elevado flujo de migrantes y las detenciones de migrantes indocumentados ascienden ya a más de 400 000 en 2019, cifra que supera todos los arrestos registrados en el año 2018.
Tomado: Granma