El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, visitó la ciudad de Cúcuta en una gira que intenta levantar el perfil del fallido guion intervencionista y golpista contra Venezuela, luego de que su propuesta de «líder» Juan Guaidó terminara fracasando en todas sus tentativas de asalto al poder.
Esta gira (del 11 al 15 de abril) lo ha llevado por Colombia, Chile, Paraguay y Perú, en el contexto de la reunión del Grupo de Lima pactada para hoy en Santiago de Chile.
Esta visita, según analistas de la derecha, «es un acto simbólico de poder, para sacar a Maduro de la presidencia». Sin embargo, los medios hegemónicos no publican que el propio presidente de Colombia, Iván Duque, tendría que declarar un estado de emergencia para Cúcuta y la zona fronteriza, debido al nivel de pobreza que enfrentan los habitantes del lugar.
Cúcuta y el Norte de Santander atraviesan por los más bajos indicadores en desarrollo humano y seguridad social, a la vez que son zonas golpeadas por el negocio del narcotráfico.
Un diario de Cúcuta se refirió a la postura hipócrita del presidente colombiano de ocuparse de la ciudad «ahora por la coyuntura con Venezuela y no antes», a la vez que recordaba la famosa frase de Bolívar de que Estados Unidos no tiene amigos reales sino, socios circunstanciales.
Tomado: granma
