El IDHM de 5.565 municipios en Brasil subió el 47,5 por ciento en los últimos 20 años y la renta ascendió 14,2 por ciento, es decir 160 dólares, pero se mantiene una elevada inequidad social, revela Betto en su publicación.
La distribución de la renta “sigue siendo de las peores del mundo”, basta recordar que Brasil es la cuarta mayor fortuna en paraísos fiscales, señala.
Los datos indican que un tercio del presupuesto del país, 520.000 millones de dólares, es dinero oculto, destacó el teólogo.
Tampoco son buenos -expuso- los números sobre la educación, pues casi el 30 por ciento de las ciudades brasileñas tiene un IDHM muy bajo en este apartado y sólo cinco localidades obtienen la calificación muy alta.
Tras recalcar que la enseñanza es el gran clavo de la calidad en Brasil, destacó que menos de la mitad de los jóvenes de entre 18 y 20 años termina la enseñanza media, es decir el 41 por ciento.
Esa cifra alcanzaba apenas el 13 por ciento hace 20 años, pero ahora si el 59 por ciento de los estudiantes no tienen toda la enseñanza media concluida, resulta difícil que esta nación pueda suplir el déficit actual de profesionales cualificados, como médicos e ingenieros, subrayó.
En su opinión, Brasil avanzó más en la generalización del acceso a la educación, pero necesita expandir el aprendizaje y rescatar la calidad de las escuelas públicas, hoy depreciadas.
Conviene asimismo subrayar que el 99 por ciento de los municipios con IDHM alto o muy alto en ese sector quedaron por debajo de las notas consideradas satisfactorias, en Lengua Portuguesa y Matemáticas, según la prueba Brasil realizada en 2011, rememoró.
Betto aseveró que los problemas en enseñanza media son determinados por la falta de calidad y el abismo entre lo que se enseña y la realidad en que vive la juventud (falta de pedagogía y adecuación a las nuevas tecnologías).
El Programa Internacional de Evaluación de Alumnos (PISA) de 2009 ubicó a Brasil en el puesto 53, de entre 65 países, por detrás de México, Uruguay y Chile y son raros los alumnos de las universidades que logran escribir una sencilla carta sin errores graves de ortografía, alertó el teólogo.
El estudioso y religioso, autor del libro Fidel y la Religión, instó a escuchar la voz de la gente en la calle, donde el 85,2 por ciento de los jóvenes considera la educación como una prioridad.
Es urgente destinar al menos el 10 por ciento de Producto Interno Bruto a la enseñanza, al incremento de la instrucción profesional y al rescate de la escuela pública gratuita, a tiempo completo y de calidad, enfatizó.
Tomado: LibreRed.net
