Al comentar la falta de acuerdo en consultas sobre ese asunto entre Washington y Moscú, expertos rusos abordaron la necesidad de inspeccionar una instalación, donde retienen a reos por más de 10 años, sin presentarle cargos ni celebrarle juicio, indicó Itar-tass.
La directora del Instituto de Investigaciones de Política Exterior e Iniciativas, Veronica Krachennikova, precisó que la medida se justifica por los disímiles casos denunciados de uso de tortura contra los presos retenidos en la citada prisión.
Además, los hechos de tratos inhumanos lo confirman las regulares huelgas de hambre realizadas por los propios confinados, incluida una efectuada en abril pasado, con participación de 30 personas.
Para Yan Vaslovski, de la facultad de Teoría Política del Instituto Estatal Moscovita de Relaciones Internacionales, en todo el período de funcionamiento de la cárcel, Washington nunca autorizó visitas de representantes de organismos de inspección internacional.
Vaslovski indicó que para el mundo exterior no está nada clara la situación en la cárcel y el trato a los reos y ello se agudiza, opinó, por la existencia de gran volumen de materiales en Internet sobre torturas y otras acciones ilegales contra los retenidos.
Rusia expresó su deseo de visitar al recluido ruso Pavil Minzarov, una petición expuesta en abril ultimo por el ministro del Exterior de este país, Serguei Lavrov, tras reunirse con el secretario norteamericano de Estado, John Kerry.
Más de un centenar de detenidos se mantiene en la prisión estadounidense, abierta poco después de los atentados suicidas con aviones ocurridos en Nueva York y Washington, el 11 de septiembre de 2001. La cárcel llegó a albergar más de 500 prisioneros.
El presidente estadounidense, Barack Obama, había prometido durante la campaña electoral para su primer mandato en la Casa Blanca la clausura del citado centro de detención.
Tomado: tercerainformacion.es