Los campesinos colombianos del Catatumbo denunciaron una nueva ola de violencia por parte del Ejército que disparó contra los agricultores que tratan de evitar la erradicación forzada de los cultivos ilícitos en esa norteña región.
En un comunicado divulgado por la Agencia de Prensa Rural, la Asociación Campesina del Catatumbo apuntó que el gobierno "insiste en la violencia como solución a la problemática de los cultivos de coca, después de que fueran levantadas las protestas y movilizaciones para retomar las conversaciones".
Sin llegar a un acuerdo en este tema, uno de los puntos a debate entre el campesinado y el ejecutivo, se han desplegado grupos de erradicadores en los municipios de Tibú y Sardinata con la correspondiente acción militar, señalaron.
La Asociación explicó que la víspera, en horas de la mañana, el ejército arremetió con disparos contra los agricultores que intentaban impedir en la vereda Riochiquito la erradicación violenta de los cultivos ilícitos. Un soldado sin distintivos en su uniforme, añade, es el que más amenaza a los campesinos.
Los agricultores manifestaron que estas acciones "ponen en tela de juicio el proceso de conversaciones con el gobierno y no ayudan a la consecución de los acuerdos que requiere el Catatumbo".
"Rechazamos la criminalización que se ejerce continuamente contra el campesinado de las zonas cocaleras y recordamos que el cultivo de esta plantación es la última alternativa que les quedó para poder sustentar a sus familias ante el abandono total y miserable del Estado", subrayaron.
En el comunicado la Asociación campesina responsabilizó al Estado por cualquier riesgo contra la integridad del campesinado y exigió que se deje de violar los derechos humanos.
Como acordaron la semana última, se prevé que los voceros campesinos y el equipo gubernamental retornen a la mesa hoy para seguir avanzando en una solución que permita sacar de la grave crisis humanitaria a esa región.
Las protestas, que iniciaron el 11 de junio, fueron levantadas el pasado 3 de agosto con la firma de un preacuerdo entre las partes. Los labriegos han advertido que si no hay avances, el 19 de agosto se unirán al paro nacional agrario.
Tomado: Prensa Latina