Empleados de McDonald’s Corp, Wendy’s Restaurants LLC, Burger King Worldwide Inc y de otros restaurantes de comida rápida, informaron que interrumpieron sus tareas en 50 ciudades de ese país, entre ellas Nueva York, Boston (Massachusetts), Chicago (Illinois), Denver (Colorado), Detroit (Míchigan), Houston (Texas) y Los Angeles (California).
Los empleados quieren formar sindicatos y negociar salarios más altos con sus empleadores sin enfrentar represalias de las franquicias o de las casas centrales.
Un organizador comunitario de Saint Louis, Martin Rafanan, dijo que los empleados de McDonald’s y Wendy’s de esa zona cobran el salario mínimo, 7,35 dólares por hora de trabajo.
“Si se paga 7,35 la hora y se emplea a alguien por 20 ó 25 horas a la semana, ese trabajador está llevando a casa unos 10.000 dólares por año. No se puede vivir con eso”, declaró tajante Rafanan.
Los empresarios del sector, agrupados en la Asociación Nacional de Restaurantes de Estados Unidos, dijeron en un comunicado que, “el sector da trabajo a 13 millones de estadounidenses y que las negociaciones sobre salarios deberían basarse en hechos”.
Por su parte, la firma Burger King trató de quitarse responsabilidades señalando este viernes que el 99 por ciento de sus restaurantes en Estados Unidos son propiedad de concesionarios que toman sus propias decisiones sobre la contratación, el despido y el pago de los trabajadores.
La huelga también se hizo sentir en ciudades como Raleigh (Carolina del Norte), Memphis (Tennessee) y Alameda (California).
También se sumaron a la huelga los empleados de bajos salarios de las cadenas de tiendas Dollar Tree, Macy’s y Victoria Secret.
La medida es apoyada por diversos grupos comunitarios y organizaciones de ese país, incluido el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU).
“Los miembros de SEIU, y todos los trabajadores del sector servicios, empeoran su situación cuando las grandes empresas de comida rápida son capaces de mantener bajos los salarios”, dijo Mary Kay Henry, presidente de esa asociación gremial.
Este paro puede constituirse en la mayor protesta a favor de aumentos salariales en los restaurantes de comida rápida, desde que se iniciaron las manifestaciones en noviembre pasado en Nueva York, cuando cerca de 200 trabajadores fueron a una huelga que incluyó un día de protesta.
Tradicionalmente los puestos de trabajo en locales de comida rápida eran ocupados por adolescentes, pero tras la crisis capitalista a esas posiciones accedieron personas con otros perfiles más adultos.
De acuerdo con un reciente informe de la cadena NBC News, los adolescentes constituyen ahora el 16 por ciento de los trabajadores de la industria de la comida rápida, frente al 25 por ciento de hace una década.
Tomado: Telam