Uno de
los sectores que ha sido fuertemente golpeado con la firma de los TLC, es el
agro, cultivos ancestrales como el maíz, cebada, trigo, sorgo han venido
desapareciendo y sustituidos por los que el país importa a menor precio,
dejando desprotegidos a los medianos y pequeños campesinos, lo que los tiene en
la miseria, por ello paran. Al paro se le han unido diferentes sectores sociales
como los transportistas, maestros, trabajadores de la salud. Todos ellos con un
acumulado de incumplimientos por parte del gobierno.
Sin duda,
el paro nacional refleja el colapso del modelo neoliberal, que desmantelo por completo
la producción nacional, dejando la industria y la economía en manos de
multinacionales. Con ello, no solo se ha dado el agotamiento de los recursos
naturales, sino el empobrecimiento de sectores sociales claves en la producción
del mercado interno. A ello se le agregan otras variables como la violencia
generada en el campo, esto con el mismo propósito el despojo de tierras
productivas, que vienen a ampliar las gigantescas extensiones de tierra a manos
de compañías extranjeras o nacionales. Esta es la locomotora del progreso y no
se va detener hasta que desaparezcan los recursos naturales.
El gobierno
minimiza la capacidad del paro al afirmar que las protestas no han tenido “la
magnitud que esperaba”. Esto con el ánimo de desconocer la crítica situación
que enfrenta el país y darle un trato al paro de subversivo, o ilegal. Entendiendo,
que la ultraderecha oportunista como siempre decidió apoyar a los
manifestantes, olvidando ser los causantes de la pobreza, violencia y
subdesarrollo. Desde cuando el nefasto Uribe está al lado de los pobres y en
contra de las multinacionales.
Según
el gobierno no va aceptar el cierre de vías ni bloqueos o desordenes, solo de
esta forma se sentara a dialogar, sabemos que la convocatoria a un paro se da después
de agotar varias instancias, las cuales el gobierno incumplió o le resto
importancia, esto para dar la idea de que son unos cuantos revoltosos que no
entienden de la prosperidad democrática y menos de desarrollo. Por ello,
desplegó toda la fuerza pública los encargados de resolver los problemas
sociales. O sino, como se explica que sea el ministro de defensa quien salga
ante los medios a dar partes sobre el paro y no los ministros (agricultura,
educación, salud, transporte) a quienes les competen los problemas sociales.
Peor aún, que sean los comandantes del ejército quienes informan sobre las
manifestaciones, cuando en realidad se espera es soluciones sociales y no
soluciones militares.
Aquí
surgen varias preguntas ¿será que los comandantes del ejército están en
capacidad de resolver los problemas del agro? ¿Resolver el problema de la
educación pública, salud? O acabar con el desempleo. Esto porque son la única entidad
del Estado que se hace presente en cualquier manifestación pública y participan
de forma activa sin resolver los conflictos sino agudizándolos.