Con una metodología de trabajo definida, el gobierno y los campesinos colombianos de la norteña región del Catatumbo regresarán hoy por segundo día a la mesa de diálogo, en la que abordarán el tema de las garantías.
Tras casi dos meses de tensión en esa zona del Norte de Santander, la víspera las partes lograron sentarse a conversar a puerta cerrada en un debate en el que acordaron un cronograma de trabajo durante cuatro semanas consecutivas cada martes, miércoles y jueves.
Los campesinos han mostrado su preocupación por la falta de garantías para el desarrollo de los diálogos, evidenciada en constantes "estigmatizaciones y señalamientos malintencionados" contra ellos.
Los debates, según medios de prensa locales, se centrarán en 16 puntos, seis de ellos presentados por el Gobierno, entre los que se encuentra la propuesta de un plan piloto para convertir al Catatumbo en un laboratorio de paz, una región que sufre desde hace décadas por falta de agua, educación, salud, y condiciones sociales elementales.
Los manifestantes mantienen en pie los 10 temas que inicialmente habían propuesto en los tres pasados intentos de diálogos, como la declaración de una Zona de Reserva y la sustitución gradual de los cultivos ilícitos mediante un plan alternativo.
En este último tema los agricultores han mostrado particular preocupación en los últimos días por el despliegue de tropas y de erradicadores en el municipio Tibú.
"Las violaciones de derechos humanos y la crisis humanitaria devenidas de las erradicaciones forzadas de los cultivos ilícitos se han incrementado en la región, al punto que la situación amenaza con tornarse aún más crítica", señalaron en un comunicado.
Las protestas en el Catatumbo, iniciadas el 11 de junio, se extendió durante 53 días y es hasta ahora la más larga y difícil que ha tenido que enfrentar el gobierno de Juan Manuel Santos.
Tomado: Prensa latina