Una asamblea general de docentes paraguayos acordó continuar hasta el 28 de agosto su paro nacional, mientras 50 maestros iniciarán una huelga de hambre ante la negativa oficial a satisfacer sus demandas.
La Federación de Educadores de Paraguay (FEP) dijo que se pedirá una entrevista con el presidente de la República, Horacio Cartes, para conocer en forma directa su criterio sobre la demandada modificación a la ley de jubilaciones del magisterio negada por el Congreso.
Los profesores alegan que la decisión de no acceder a sus planteamientos que benefician a los jubilados del sector, según los legisladores, fue una orden presidencial
Javier Benítez, vicepresidente de la FEP, admitió que al regresar a clases el 29 de agosto informarán a los alumnos la verdadera razón de la crisis que provocó hasta ahora más de tres semanas de paralización en la mayoría de los centros educativos.
Paralelamente, hoy continuarán las marchas y concentraciones ante el edificio del Parlamento y las protestas y cierres de vías de comunicación en departamentos del interior del país.
De esta forma, ignorarán la orden de la ministra de Educación, Marta Lafuente, de reintegrarse inmediatamente a clases y la amenaza de comenzar a realizar descuentos de salarios y eventuales despidos a los huelguistas.
La FEP planteó que cualquier decisión de ese tipo provocaría "más huelga" pero además sería ilegal porque todavía la Corte Suprema de Justicia no se prounció aún sobre la medida de amparo presentada por el gremio.
Otro acuerdo de la asamblea fue iniciar una jornada para promover el cese de la afiliación de maestros a los partidos tradicionales Colorado y Liberal por haber dado la espalda a las justas reivindicaciones del sector.
Tomado: Prensa Latina