El banco DAVIVIENDA se atravesó como palo en la rueda en el proceso de la reincorporación a la vida civil de 350 exguerrilleros y exguerrilleras de las FARC EP. Proceso que inicia luego del Acuerdo de Paz entre el Estado y la organización insurgente en 2016 y que no es ajeno a las dificultades que atraviesa la Implementación. La desfachatez con la que actuaron es una muestra lamentable de la ausencia del compromiso de esta oligarquía financiera con una sociedad en paz.
La Unión Europea realizó la convocatoria “Apoyo a Procesos de reincorporación y reconciliación en el contexto del Acuerdo de Paz”. Allí participamos las cooperativas del ETCR Amaury Rodríguez en Fonseca (La Guajira), el ETCR Simón Trinidad en Manaure (Cesar) y la Fundación Lazos de Dignidad, como solicitante principal. Nuestro proyecto “Constructores de paz: una estrategia de reincorporación social y económica para la reconciliación y fortalecimiento local”, fue altamente valorado y elegido entre los cuatro proyectos aprobados.
Luego de un año de iniciada la convocatoria, surtidas todas sus fases y con la presentación de toda la documentación requerida por el Fondo Europeo para la Paz, éste último realizó el desembolso a la cuenta bancaria de la Fundación creada hace varios años en DAVIVIENDA. Lo mínimo que se espera es que preste el servicio a sus clientes sin distingo de ninguna clase. Pero contrario a esto, la entidad financiera frenó una operación sencilla y devolvió los recursos a Europa sin ofrecer explicación oficial alguna y al preguntarle las razones, su respuesta fue: “presenten un derecho de petición”.
¿Dónde tiene origen la actuación de DAVIVIENDA? Hay respuestas como la estigmatización desde el mismo Estado que aun nos hostiga con la desconfianza de que estamos delinquiendo. El miedo al pueblo, las acciones anticomunistas, la propaganda anti FARC son factores que nos colocan en una asimetría increíble con respecto al poder. El vocabulario cargado de odio emitido por los representantes políticos de este poder económico ayuda justificar una decisión arbitraria como la adoptada por DAVIVIENDA. Paradójicamente obstaculizando el fortalecimiento de un proyecto de vivienda.
¿Es posible emprender una acción contra semejante poder? Esta entidad siembra arbitrariamente la duda sobre un proyecto con todas las claridades habidas y por haber en un país donde se lavan más de 10 mil millones de dólares al año y el sector financiero es el de mayor participación en el PIB. Ni siquiera el gobierno tiene capacidad de incidir, en el caso tal que lo quisiera. Es conocido que en la OACP y en la ARN trabajan funcionarios que piensan como DAVIVIENDA y peor aún, actúan de la misma manera utilizando sus escritorios como medio para derrotar a FARC obstaculizando la reincorporación colectiva.
Tomado. Agencia Prensa Rural