El Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) al parecer ejerce un doble rasero en el tema migratorio, pues coloca en un lado “bueno” la migración de venezolanos y en un compartimento “malo” a los migrantes centroamericanos que buscan ingresar al territorio norteamericano, de acuerdo con analistas.
En los últimos meses la administración del presidente estadounidense Donald Trump ha dispuesto de millones de dólares para atender las “necesidades humanitarias” de los migrantes venezolanos, que están sobre todo afincados en comunidades fronterizas colombianas. Y al mismo tiempo, demanda al Congreso fondos para construir un muro en su frontera con México, que impida el paso de los migrantes centroamericanos, a quienes criminaliza.
Tomado: tercerainformacion