martes, 21 de mayo de 2019

¿Qué retos enfrenta un partido comunista en un país del primer mundo?

La igualdad y la lucha por la construcción del socialismo es el eje central que defiende el Partido Comunista de Luxemburgo en el contexto político europeo. Por eso, para su presidente All Ruckert, venir a Cuba le permite visualizar los avances de la nación caribeña en el logro de una sociedad más justa. Sobre este y otros temas Granma tuvo la posibilidad de dialogar con él durante su reciente visita a la Isla.
–¿Qué retos enfrenta un partido comunista en un país del primer mundo?
–Reside en la prevalencia de la ideología burguesa, de forma especial en las escuelas y en la economía, pues abunda el anticomunismo. El capital hace muchos esfuerzos por dividir las fuerzas, se nota cómo se favorecen unos sectores y otros no reciben nada. Hace 40 años, Luxemburgo era un Estado productivo y siderúrgico, luego vinieron los bancos y eso tuvo repercusiones negativas, pues se resintió la tradición sindical y se volvió más difícil organizar a la gente. Los sindicatos también se han vuelto pro-patronal y eso afecta nuestra causa.
«La actual clase obrera es la que trabaja en los servicios, porque allí se concentran los que viven de un salario, es un reto muy típico de Luxemburgo, ya que la mitad de la población no es nativa, proviene de Portugal, Alemania, Francia y otros países. Cada día, miles de emigrantes pasan la frontera para ir a nuestra nación y el capital separa a las personas por su idioma.
«El patronato nos coloca los unos contra los otros, y el comunismo, que no es financiado por nadie, ya que hoy no es una fuerza del parlamento, tiene el deber de seguir representando a esa clase obrera dividida. Mediante nuestros propios diarios tratamos de hacer influencia, pues no tenemos acceso a otros medios mayores y recibimos el rechazo de los periódicos burgueses».
–En medio de la actual crisis del capital que se vive en Europa, ¿cómo pudiera la izquierda aprovechar esa coyuntura en el logro de sus objetivos?
–A finales de mayo, en todos los países se realizarán las elecciones al Parlamento Europeo, y nuestro partido se presenta con un programa que, de forma clara, quiere eliminar la Unión Europea, porque no es reformable, se creó en función del capital. La otra izquierda en Luxemburgo dice otra cosa, en especial los socialdemócratas, solo plantean mejoras cosméticas. Hay que eliminar lo que existe y empezar de nuevo a favor de los menos favorecidos.
–¿Cómo valora la situación respecto al Brexit?
–La burguesía británica está dividida, una parte quiere permanecer en la Unión y otra no, en ambos casos a causa de intereses económicos. De ahí la situación de inestabilidad que predomina en el Reino Unido. Europa desea que no se realice el Brexit, pero hay criterios diferentes: en el pasado, los británicos habían sido representantes de EE. UU. dentro del continente y eso impedía el avance de la integración. Las fuerzas progresistas en Gran Bretaña también están de acuerdo con el Brexit, ya que harían su lucha de clases contra el gobierno y no con una Unión Europea que es más fuerte.
–¿Es posible una Unión Europea más a la izquierda e independiente de EE. UU.?
–Una Unión Europea izquierdista no va a existir, porque se creó a favor del capital. Lenin dijo que esta integración siempre sería reaccionaria, eso quiere decir que solo sobre la base de los cambios en los países se puede desarrollar otro tipo de colaboración, no limitada a 25 países, sino a toda Europa.
–¿Qué representa para los comunistas europeos el papel desempeñado por Cuba en la construcción del socialismo?
–Cuba es uno de los países que demuestra la factibilidad de las metas que perseguimos, aunque dista mucho de Europa y difiere en cuanto a las condiciones. Pero existen aquí los rasgos fundamentales del socialismo, resulta muy interesante ver cómo Cuba continúa por ese camino, aunque el gran vecino del norte trate de destruir todo eso.
«Para los comunistas, la solidaridad con Cuba es una gran parte de nuestro trabajo, aún más en las circunstancias actuales. Esto no quiere decir que estamos de acuerdo con todo, pero vemos el conjunto y por eso es que practicamos este compañerismo. Nosotros sabemos lo que representa Cuba para América Latina, es un faro, una alternativa que es necesario mantener».
Tomado: Granma