Organizaciones sociales de Colombia pidieron a los jefes de las delegaciones del gobierno y el ELN en los diálogos de Quito que se decrete el cese al fuego antes que el papa Francisco inicie su visita al país.
La misiva, cuyo contenido difunden este miércoles matutinos nacionales, está dirigida a Juan Camilo Restrepo, jefe negociador del Ejecutivo, y a Pablo Beltrán, al frente de la delegación del Ejército de Liberación Nacional.
En el texto se solicita que se proceda a alcanzar un acuerdo en el punto de la agenda bilateral de las conversaciones en Ecuador referido a las dinámicas humanitarias y del cese al fuego.
Las mencionadas organizaciones se ofrecen para participar en un mecanismo de verificación ciudadana para poner fin a las hostilidades en los términos que pacten las partes.
'Estamos listos para concurrir a un proceso de participación, con garantías y rigor, desde una pluralidad social, gremial e institucional, con el fin de intercambiar y concertar transformaciones necesarias para construir un acuerdo que nos acerque hacia una paz completa', subraya la misiva.
El documento lo suscriben la Campaña Por una Paz Completa, la Red Nacional de Programas de Desarrollo y Paz, Redprodepaz, el Cinep y la Fundación Paz y Reconciliación, entre otras entidades no gubernamentales.
El envío de la comunicación coincide con la realización de la cuarta semana de trabajo de la III ronda de diálogos entre el gobierno colombiano y el ELN.
De acuerdo con fuentes oficiales, las actuales pláticas, que están centradas en el tema del cese de las hostilidades, sesionarán hasta los primeros días de septiembre, cuando el sumo pontífice arribará a Bogotá.
No obstante, hasta los últimos pronunciamientos públicos de las partes de días recientes, se mantienen posiciones encontradas en las exigencias mutuas de la insurgencia y la administración de Juan Manuel Santos.
Restrepo ha insistido en que la única manera de que el Ejecutivo acepte la propuesta es que el ELN se comprometa en abandonar las retenciones de personas, los actos contra las infraestructuras eléctricas y petroleras y la siembra de minas.
Por su parte, el movimiento insurgente exige poner fin a los ataques a sus tropas, las agresiones a los movimientos populares, dar garantías a los derechos humanos de líderes populares, cesar el bloqueo de abastecimientos a territorios ocupados por el ELN, la no judicialización de activistas comunales y acabar con el hacinamiento en cárceles del país.
En el texto se solicita que se proceda a alcanzar un acuerdo en el punto de la agenda bilateral de las conversaciones en Ecuador referido a las dinámicas humanitarias y del cese al fuego.
Las mencionadas organizaciones se ofrecen para participar en un mecanismo de verificación ciudadana para poner fin a las hostilidades en los términos que pacten las partes.
'Estamos listos para concurrir a un proceso de participación, con garantías y rigor, desde una pluralidad social, gremial e institucional, con el fin de intercambiar y concertar transformaciones necesarias para construir un acuerdo que nos acerque hacia una paz completa', subraya la misiva.
El documento lo suscriben la Campaña Por una Paz Completa, la Red Nacional de Programas de Desarrollo y Paz, Redprodepaz, el Cinep y la Fundación Paz y Reconciliación, entre otras entidades no gubernamentales.
El envío de la comunicación coincide con la realización de la cuarta semana de trabajo de la III ronda de diálogos entre el gobierno colombiano y el ELN.
De acuerdo con fuentes oficiales, las actuales pláticas, que están centradas en el tema del cese de las hostilidades, sesionarán hasta los primeros días de septiembre, cuando el sumo pontífice arribará a Bogotá.
No obstante, hasta los últimos pronunciamientos públicos de las partes de días recientes, se mantienen posiciones encontradas en las exigencias mutuas de la insurgencia y la administración de Juan Manuel Santos.
Restrepo ha insistido en que la única manera de que el Ejecutivo acepte la propuesta es que el ELN se comprometa en abandonar las retenciones de personas, los actos contra las infraestructuras eléctricas y petroleras y la siembra de minas.
Por su parte, el movimiento insurgente exige poner fin a los ataques a sus tropas, las agresiones a los movimientos populares, dar garantías a los derechos humanos de líderes populares, cesar el bloqueo de abastecimientos a territorios ocupados por el ELN, la no judicialización de activistas comunales y acabar con el hacinamiento en cárceles del país.
Tomado: Prensa Latina