Japón recordó ayer el aniversario 72 del bombardeo atómico sobre la ciudad de Nagasaki, causante de la muerte de más de 70 000 personas.
En la ceremonia, el alcalde de Nagasaki, Tomihisa Taue, pronunció una declaración de paz en la que mencionó el tratado de prohibición de las armas nucleares que 122 países y territorios aprobaron el mes pasado en la sede de las Naciones Unidas.
Las potencias nucleares no participaron en las negociaciones del tratado. Tampoco lo hicieron las naciones que dependen de la protección nuclear, como Japón.
El alcalde Taue dijo textualmente: «Les pido reconsiderar su política de buscar la protección de sus naciones recurriendo al armamento atómico. El Tratado de No Proliferación Nuclear obliga a todos sus Estados miembros a conseguir el desarme. Sírvanse cumplir esta obligación. Todo el mundo está a la espera de sus audaces decisiones».
Además instó a los países con arsenal de ese tipo a abandonarlo y criticó al gobierno de Japón por no participar en los esfuerzos globales para su prohibición.
Según PL, en el acto se pudo ver a supervivientes de la bomba atómica, conocidos como hibakusha, de los cuales unos 175 000 fallecieron en Nagasaki desde el ataque, incluyendo 3 551 el año pasado, frente a los más de 300 000 muertos en Hiroshima.
También estuvieron presentes representantes de más de 50 países, incluyendo los de algunas potencias nucleares.
Asimismo, durante el acto de recordación, la secretaria general adjunta de la ONU, Izumi Nakamitsu, leyó el mensaje que envió el secretario general de la Organización, António Guterres.
El texto elogió a los supervivientes del bombardeo por su contribución a la creación de un futuro más seguro.
El comunicado hizo igualmente mención al tratado para la prohibición de las armas atómicas y expresó: «Hago un llamamiento a todos los gobiernos para que sigan el ejemplo e intensifiquen sus esfuerzos a fin de lograr un mundo sin armas nucleares».
Tomado: Granma